APRENDIZAJE POR PROYECTOS


¿QUÉ ES EL APRENDIZAJE BASADO EN PROYECTOS?

El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) es una estrategia metodológica activa en la que el alumnado se enfrenta a situaciones de la vida real, planteadas como retos, con el fin de garantizar aprendizajes que culminan con la creación de un producto con validez social. En este proceso el alumnado investiga, comparte, interactúa, planifica, toma decisiones y evalúa. Se fomenta un trabajo más autónomo y con un alto nivel de implicación y cooperación, que culmina con un producto final presentado ante los demás (difusión). 

No hay una única manera de enseñar, como tampoco hay una única manera de aprender. Sin embargo, cada forma de enseñar genera aprendizajes distintos. Por este motivo, no aplicamos una única metodología, sino que aprovechamos lo mejor de cada estilo de enseñanza.
 

¿POR QUÉ TRABAJAMOS CON ESTA METODOLOGÍA?

Uno de los principios pedagógicos de la LOMLOE es fomentar la integración de las competencias trabajadas en la realización de proyectos significativos y relevantes y a la resolución colaborativa de problemas, reforzando la autonomía, la reflexión y la responsabilidad, entre otros.

Tener un pensamiento crítico, analítico y creativo, trabajar en colaboración y cooperación, resolver problemas y organizarse de manera autónoma son habilidades denominadas "competencias para la vida en el siglo XXI" y se pueden desarrollar a través del Aprendizaje Basado en Proyectos. 

A su vez, esta metodología nos permite trabajar las competencias clave, ya que el alumnado tiene la oportunidad de tomar decisiones (c. personal, social y de aprender a aprender, así como c. emprendedora), usar las TIC de manera autónoma, crítica y creativa (c. digital), relacionarse unos/as con otros/as y trabajar de forma colaborativa (c. ciudadana), aplicar los conocimientos científico-matemáticos a problemas de la vida real (c. matemática, ciencia, tecnología e ingeniería) y, por supuesto, a expresarse de forma escrita y oral de manera adecuada (c. en comunicación lingüística).

Además, existen otras razones que nos han llevado a implementar esta metodología: el papel protagonista del aprendizaje lo adquiere el alumnado, se potencia la iniciativa y la autonomía del alumnado, favorece el trabajo colaborativo y la interacción, fomenta la creatividad, relaciona el contenido con el mundo real, despierta la curiosidad y permite la diversidad en el proceso.